El régimen de Xi Jinping censuró denuncias en la red social Weibo, removió hashtags y canceló el uso de VPN. Además, en Beijing, agentes recorren las calles con perros rastreadores y voluntarios con brazaletes rojos monitorean a los peatones.
China opera algunas de las censuras de internet más amplias del mundo, que impiden a usuarios acceder desde Google hasta sitios noticiosos sin una red privada virtual.
Esta semana, de hecho, intensificó sus esfuerzos por bloquear los programas informáticos que permiten a los usuarios de internet acceder a páginas web prohibidas, esta semana durante una reunión política, informó a AFP el proveedor de un software que permite eludir las restricciones.
Los programas de VPN han tenido dificultades para eludir la censura, al tiempo que las desconexiones se han vuelto más frecuentes, incluso durante encuentros políticos previos.
China inició la semana pasada en Beijing en la Asamblea Nacional Popular denominado “Dos Sesiones”, en el que los dirigentes nacionales discuten la agenda política del año en curso. “Actualmente hay más censura por las reuniones políticas en China”, indicó un representante del popular servicio de VPN Astrill, basado en Liechtenstein.
“Lamentablemente, no todos los protocolos de VPN están funcionando en este momento”, agregó.
El uso de VPN sin consentimiento gubernamental es ilegal en China, al igual que su utilización para acceder a las páginas web bloqueadas. Sin embargo, los trabajadores de la prensa estatal y los diplomáticos tienen autorización de acceder a sitios prohibidos, como la red social X, antes Twitter.
La seguridad se ha endurecido en todo Beijing durante las Dos Sesiones, con agentes de seguridad que recorren las calles con perros rastreadores y voluntarios con brazaletes rojos que monitorean a los peatones.
La red social china Weibo también bloqueó el acceso a temas sensibles.
Todos los hashtags relativos a la decisión china de cancelar la tradicional conferencia de prensa del primer ministro fueron removidos de las búsquedas.
También fue suprimido otro hashtag sobre las dificultades económicas en China, que señalaba que “los niños de clase media no tienen futuro”.
El presidente Xi Jinping declaró el año pasado en un discurso que el control que ejerce el gobernante Partido Comunista sobre la internet fue “fortalecido” y que es crucial que el Estado “gobierne el ciberespacio”.
Peligro global
Según advierte un informe del Departamento de Estado estadounidense, China está gastando miles de millones de dólares en todo el mundo para difundir fake news, amenazando con causar una “fuerte contracción” de la libertad de expresión en todo el mundo.
La “manipulación informativa global de China no es simplemente una cuestión de diplomacia pública, sino un desafío a la integridad del espacio informativo global”, afirma el informe.
“Sin control, los esfuerzos de Beijing podrían dar lugar a un futuro en el que la tecnología exportada por la RPC (República Popular China), los gobiernos locales cooptados y el temor a las represalias directas de Beijing produzcan una fuerte contracción de la libertad de expresión mundial”.
El informe, publicado por el Global Engagement Center del Departamento de Estado, afirma que Beijing gasta anualmente miles de millones de dólares en “manipulación de la información extranjera” -mediante el uso de la propaganda, la desinformación y la censura-, al tiempo que promueve noticias positivas sobre China y su gobernante Partido Comunista.
Al mismo tiempo, China suprime la información crítica que contradice su discurso sobre cuestiones polémicas como Taiwán, los derechos humanos y su debilitada economía nacional. “En términos más generales, la RPC trata de cultivar y mantener una estructura de incentivos que anime a los gobiernos extranjeros, las élites, los periodistas y la sociedad civil a aceptar sus narrativas preferidas y evitar criticar su conducta”, señala el informe.
“Cuando se observan las piezas del rompecabezas y se juntan, se ve una ambición impresionante por parte de la República Popular China de buscar el dominio de la información en regiones clave del mundo”, declaró a la prensa James Rubin, enviado especial y coordinador del GEC.
Fuente: Infobae